El árbol de la macadamia es de lento crecimiento y nativo de Australia, originario de los bosques de Queensland, en el noreste. La semilla de la macadamia tiene un alto contenido en aceite, el cual se compone por un 22 % de ácido palmitoléico (ácido graso que se encuentra en los lípidos naturales de la piel). Ello explica sus propiedades favorables en la lubricación e hidratación de la piel y su buena compatibilidad cutánea. Los productos de la línea LINEA incorporan aceite de macadamia cuyas propiedades nutritivas y emolientes evitan la deshidratación, protegen el cabello y aportan brillo.